NO MÁS FILÓSOFOS EN LA DIRECCIÓN DE LA FACULTAD ¿EN SERIO?

Esto es algo de lo que he escuchado en la Facultad. No todos piensan así, pero el tono de la queja proviene más de cierta inocencia que de una convicción profunda. A todos aquellos que piensan de esta forma me gustaría preguntarles: ¿somos los filósofos un partido político? ¿Un gremio indiferenciado? ¿Acaso obedecemos líneas que nos son dadas desde la torre de Montaigne? Por ende, ¿creen ustedes que pensamos lo mismo? Creo que la experiencia y el tiempo han dado la respuesta: somos y pensamos diferente. ¿Qué es lo que importa? Que haya propuestas, que se den los compromisos ante la comunidad que pretendemos representar, esto es lo importante.