MUJER HORRIBLE


A veces son de moda cosas tan feas y repelentes que no parece sino que la moda quisiese hacer gala de su poder mostrando cómo, en su servicio, estamos dispuestos a aceptar lo más horrible. George Simmel
Puse esta frase a la base de mi nombre pero quiero traerla aquí, porque ella se refiere a mi vida en la Facultad, a mis relaciones, específicamente a una que siempre pensé cálida, maravillosa, excepcional. Me equivoqué más de treinta años. ¿Puedo creer que me equivoqué en serio? No sé si para algunas personas esas esperanzas en otros duren toda la vida, pero para determinados seres humanos los sueños se acaban un día... Como a mí, el sueño se agotó, de tanto rasparlo se agotó y se le borraron todas las orillas. Quizá uno no quiera ver ese lado horrible de la amistad fingida, ese lado oscuro que nos acecha y que a fuerza de verlo terminamos por quedar cegados por su miseria o aceptando lo horrible. No lo sé, pero una tarde, una mañana o una noche esas personas se van como llegaron, de pronto; y quizá no regresan jamás.
Sólo me queda el consuelo de que a diferencia de la melancolía, la tristeza muchas veces fortalece y adecenta. Atributo de eminente lucidez, ese estado de ánimo tiene como actividad preeminente la contemplación y como una de sus características el estoicismo.