La muerte de mi amigo Kande Mutsaku


Un miedo perturbador hace presa de nosotros: el espacio oscuro, la pantalla de oscuridad que impide la entera visibilidad de las cosas, las sombras ominosas que presagian dolor, las gentes que se miran en ese espacio que se queda en las orillas y nos quiebra la mirada, las verdades que apenas son sólo interpretaciones. Disolver los fragmentos de noche que se oponen a la luz, hacer que no existan más espacios oscuros en la sociedad, demoler esas cámaras negras en las que se fomenta la arbitrariedad de las acciones, los caprichos de los políticos, las supersticiones religiosas, los complots de los tiranos y los frailes vocingleros, las ilusiones de ignorancia, las exclusiones cívicas, sociales, la fragilidad siempre presente, el dolor siempre punzante quizá hoy se ha convertido en un sueño, en el lugar del deseo imposible. No puedo más que pensar en la muerte de un amigo, en su muerte sin nombre y que es, al final, él y todas las muertes. Su nombre Kande Mutsaku, africano, del Congo. Luego de dos años de no verlo me reencontré con el en las puertas de la Facultad, por casualidad. Fue un enorme gusto. Me contó que iba a ser Cónsul del Congo en México. Prometimos vernos pronto, me dio su mail y su teléfono, los apuntó en mi libreta. Nunca más volveré a verlo. Lo paradójico es que alguna vez la construcción de la polis constituyó el lugar, el espacio no sólo de lo político sino también de la civitas, de la civilización. La Zeitgeist era sólo la comarca donde el aire de la ciudad liberaban, y eso es lo que se muda, se trastoca, se invierte: la ciudad entonces sólo es una estratagema de guerra, una estrategia fatal, el foco de la crisis de lo político y de lo bélico, porque lo militar y lo político están unidos. El espanto se apodera de la ciudad. Nuestra ciudad es el territorio del miedo, el espectáculo de la sinrazón, el lugar donde la aglomeración ya no tiene rostro ni escala humana. Nunca más lo volveré a ver. Me entristece su muerte, me entristece esta muerte porque entra dentro de las cifras del horror.

NIETZSCHE, FOR EVER?


Estoy reescribiendo un libro que había escrito sobre Nietzsche. Me asusta porque siempre he dicho que Nietzsche es como el Ricky Martin de la Filosofía. Todos hablan de él pero casi nadie lo ha leído. O ha caído en manos de mujeres que quieren vivir una vida "nietzscheana" porque sus prejuicios y su furores vitales están si no muertos al menos sí sin vida. He conocido a más de 10 mujeres "nietzscheanas" que seguramente son un poco más que un Kaiser en la cama. Con ello me he convencido de que sí, nos guste o no: hay venganza histórica. Por esto y por los cientos de estudiantes que traen en el sobaco el Así hablaba Zaratustra casi no quiero escribir nada sobre este pensador que sigue siendo un artífice del pensamiento y de la disputa, una incomodidad para la vida luego de que lo has leído. Como sea, quiero dejar una serie de pensamientos con los que se abre este tentativo libro. Bueno, también quiero dejar constancia de que tampoco es un libro común y corriente. Quiero hacer algo distinto, pero no sé si corra, no sé si es bueno, en esto tengo a la Pájara que es la que me puede decir más cosas de las que yo puedo ver. Creo que estoy bajo la influencia de Foucault y de Deleuze y siento que la escritura tiene que ser de otra forma, de otra manera, un poco como Bataille nos enseñó. Me acuerdo del ejemplo de la garrapata a la que Deleuze nos redujo: "Tomemos como ejemplo una garrapata. El mundo es inmenso y no todas las cosas afectan a todos los cuerpos vivos de la misma manera. Una garrapata se siente afectada por la luz, y por eso trepa a lo alto de un arbusto; se siente afectada por el olor, y por ello se inmoviliza en una rama y espera hasta que un cuerpo caliente pasa por debajo; y,
en tercer lugar, se siente afectada por el tacto y busca esa zona caliente del cuerpo en la que ha de incrustarse. Así pues, del conjunto del mundo, las garrapatas sólo se ven afectadas por la luz, el olor de un cuerpo caliente y el tacto de una zona del cuerpo. Pero estos afectos pertenecen a la definición de lo que es una garrapata. En cuanto nos vemos enfrentados a juzgar la vida de una particular garrapata, ésta dependerá de los encuentros con arbustos y animales de sangre caliente que el azar le depare. Y la vida de dicha garrapata será el conjunto de afectos de los que haya sido realmente capaz, esto es, su potencia no es lo que podría haber hecho, sino lo que realmente ha hecho". Si somos como una garrapata, quizá sea sólo esto este libro que escribo.

RADIOHEAD


El domingo fui a escuchar a Radiohead: abracé a la Pájara cuando cantó My iron Lung:
Faith, you're driving me away
You do it everyday
You don't mean it
But it hurts like hell

My brain says I'm receiving pain
A lack of oxygen
From my life support
My iron lung

We're too young to fall asleep
To cynical to speak
We are losing it
Can't you tell?

Todo el Foro Sol era una locura, excepto General B que parecía como una reunión de gente que no tenía nada que hacer. Incluso un "mala onda" tiró aproximadamente cinco veces la cerveza a todos los que estaban enfrente de él y nadie reclamaba. Cuánta docilidad. A pesar de esto la Pájara emocionada saltaba de gusto, bailaba con aire robótico y se volteaba hacia mí con esa cara que me llenaba de amor.
We scratch our eternal itch
A twentieth century bitch
And we are grateful for
Our iron lung

The headshrinkers, they
want everything
My uncle Bill, my Belisha beacon

The headshrinkers, they
want everything
My uncle Bill, my Belisha beacon

¿Habría algo más bello que la sonrisa del ser amado? Parece tan cursi pero es cierto.

Suck, suck your teenage thumb
Toilet trained and dumb
When the power runs out
We'll just hum

This, this is our new song
Just like the last one
A total waste of time
My iron lung
The headshrinkers, they
want everything
My uncle Bill, my Belisha beacon
The headshrinkers, they
want everything
My uncle Bill, my Belisha beacon

Con cuanto gusto escuchamos la canción..., muchas de las personas que veía se emocionaban tanto que incluso un chavo se quitó la camisa y cerraba los ojos y bailaba como tocado por los dioses, quizá la mota era otrotanto, pero no importaba.

And if you're frightened
You can be frightened
You can be, it's OK
And if you're frightened
You can be frightened
You can be, it's OK

The headshrinkers, they
want everything
My uncle Bill, my Belisha beacon

Quizá después de todo uno sólo sea, maravilla, como ese Belisha beacon que ilumina el camino del otro, nada más pero nada menos. Si yo llegara a ser ese Belisha beacon con Marie, sería como haber nacido para encontrar un destino.

ROSTROS MULTIFORMES


Hoy estuve en mi seminario de Investigación y Tesis. Todos los jueves revisamos los trabajos de mis alumnos de posgrado. Siempre me siento emocionado por tanto talento, son alumnos sumamente aventajados, brillantes. Hoy, justamente, leímos prácticamente toda la tesis de Francisco de León. Fue luminoso. Creo que debo dejar constancia de ello. Una muestra sólo, del inicio del segundo capítulo:

"Se dice de ellos que tienen cuerpos asombrosos: garras que se extienden de manera casi infinita, grandes dientes que no hacen sino contrastar con una cabeza breve, ojos que delatan un hambre que no será saciada por alimento simple, estaturas que superan no sólo el estar en pie de los humanos pero también sus más profundas imaginaciones y terrores; se dice de ellos que pueden aparecer con sólo ser nombrados, que su existencia definitiva se realiza en una sola palabra que los transporta de los labios al mundo; se dice de ellos que no son sino mitos, muchos, simples supersticiones en el mejor de los casos, que no son sino el reflejo de los temores, la ignorancia o los males humanos, que sus formas incomprensibles o sus nombres tan cambiantes son no otra cosa que el reflejo de la condición de existir que aqueja a todos los hombres; se dice de ellos que al mostrarse en el mundo en realidad ocultan algo y que aquello que permanece oculto es su razón de ser, enigma que les confiere no sólo misión sino destino; se dice de ellos que son la otredad por excelencia, que decir Otro con cada letra apuntando a sus cuerpos es siempre un acto mayúsculo, que su huella es siempre ajena a los hombres, pero es de ellos la posibilidad de reflexionarla, de hacer de ella algo imborrable e imperecedero; se dice de ellos que no existe cuna que haya podido darles cabida, que su origen está fuera de cualquier naturaleza o imaginería; se dice de ellos, en fin, que a pesar de las diferencias extremas que reinan entre cada uno de éstos seres, comparten todos el nombre exacto, nombre que reúne y oculta todas las formas y las presencias de aquellos a los que designa: Monstruos".

ADELANTO DEL LIBRO QUE VENDRÁ


Yo nunca hubiera creído aquello que Piglia dice en El último lector, que los libros en la literatura no funcionan sólo como metáforas sino como articulaciones de la forma, nudos que relacionan los niveles del relato y cumplen en la narración una compleja función constructiva. Así el Malleus, que parecía un libro imaginario, un libro que circulaba entre la fantasía y lo real, entre el miedo y la locura, era eso: “el martillo de las brujas” sólo por lo que de miedo infundía; su sola enunciación ya era como el nombre de un arcano maligno, su sola mención originaba una suerte de doctrina sobre la brujería, goznes que arquitecturaban niveles de maldición, grados de malignidad, una gran función de horror y espanto. Ahí, en esa trama de maldad todos podían sentirse llamados y nombrados por él, nada exculpaba a quien fuera mencionado en medio del asombro sarcástico de aquellos terribles “dominicos” inventores del libro más maligno con el que se capturaba a un ser humano.
Luego pude leer el Malleus, luego pude ser ese lector criminal que lee el texto para hacer un uso desviado de él, hacerme un hermeneuta que quería descifrar toda lectura malvada, rencorosa para hacer un uso pérfido de la letra. Porque el Malleus era lectura enemiga, una lectura que sólo provocaba el desplazamiento de venganzas ancestrales.
Quizá lo que deberíamos de hacer ante este libro maligno es leerlo como una trampa, una maquinación sombría de una secta oscura, una secta que ocultaba un secreto inicial con el que se dibujaba sólo una superficie blanca por donde se podían deslizar las conciencias nunca inocentes. El libro es esa metáfora de la negación de la ignorancia, más bien, es la afirmación de un saber que delata el subterfugio de la mentira, de lo velado, de lo que se dejó de decir, y que ahora se enuncia como un grito ahogado. El Malleus Maleficarum es un martillo con el que se golpea, se rompe, se provoca el dolor y el llanto, es la manifestación de la creencia en juego. Con la lectura del Malleus no podemos más que repetir la historia de Don Quijote: realizar en la realidad aquello que se lee. Leemos la repetición, lo que vuelve, el retorno de lo reprimido, el dolor acallado, la muerte blanca, quizá, como dice el maravilloso Piglia: “Habría que hacer una historia de la lectura como venganza”.

APOYO A HORACIO POTEL


Maestro Horacio Potel:
Siento mucho todo por lo que está pasando en estos momentos. Es difícil luchar contra de los "derechos" y los "legalismos" del mundo. Siempre estamos a las sombra de ese poder al que tenemos la obligación de combatir, no en nombre de otro poder que sea más humano sino sólo por el hecho de que no son más legítimos que las fuerzas o resistencias que se oponen a ellos. Nada más por esto. Creo que cualquiera se sentirá indignado ante estos hechos judiciales que hoy nos cierran a todos las dos páginas que Usted abrió, sin ánimo de lucro, a todos los seres de habla hispana.
¿Qué decirle?
Somos los primeros afectados y que se advierte el poder de las Cámaras para que ellas cierren los espacios discursivos y que esto sea de nueva cuenta un oscurantismo, en aras de los legalismos, pero en la red.
Un saludo señor Potel. Como Usted mismo puso en la cara de su página al lado del evento judicial:
«La bibliocultura seguirá haciendo la competencia, todavía durante un cierto tiempo, a muchas otras formas de publicación que se sustraen a las formas heredadas de la autorización, de la autentificación, del control, de la habilitación, de la selección, de la sanción, incluso de mil otras formas de censura». Jacques Derrida

CARTA A HORACIO POTEL


Dr. Horacio Potel
Estimado Dr.
Nos hemos enterado de las acciones que la Cámara Argentina del libro ha emprendido contra usted en los tribunales de Buenos Aires. Conocemos su muy valiosa actividad a través de los sitios (Heidegger en castellano y Derrida en castellano). Debemos decirle que sus sitios han permitido a nuestros estudiantes, muchas veces de escasos recursos, acceder a los textos que ofrece los sitios. Es lamentable que quienes impulsan esa acción jurídica contra usted y las autoridades judiciales que acogen esa demanda den más importancia a intereses económicos que a su valiosa actividad. Queremos expresarle de parte del Consejo Editorial de nuestra Revista de Filosofía: La lámpara de Diógenes (www.ldiogenes.buap.mx) toda nuestra solidaridad en estas circunstancias, deseando al mismo tiempo que los sitios cerrados puedan de nuevo abrirse a la brevedad.
Dr. Jesús Rodolfo Santander
Director de la revista La lámpara de Diógenes
Profesor Investigador en la Maestría de Filosofía de
la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, México
Coordinador del Centro de Investigaciones Filosóficas
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT) México

Dra. Célida Godina
Secretaría de redacción de la revista La lámpara de Diógenes
Coordinadora de la Maestría en Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, México
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT) México

Dr. Ángel Xolocotzi
Profesor-Investigador de la Maestría de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, México
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT) México

Mtro. Luis Ignacio Rojas
Profesor-Investigador del Colegio de Filosofía de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, México
Becario CONACYT de doctorado en fil. en la UNAM

NUEVA DIRECTORA


Hoy supe que fue Gloria Villegas la nombrada por la Junta de Gobierno como directora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Me dio mucho gusto. Los otros contendientes eran igualmente respetables, pero creo que la que mejor curriculum tenía, la que conoce la Facultad, la que tenía una experiencia académico administrativa de primer nivel era, sin duda Gloria Villegas. Tiene un enorme trabajo por delante, muchos problemas que resolver, desde rehacer el tejido social de los cuerpos docentes, que se han devorado a sí mismos durante más de ocho años, hasta sacar de ese ensimismamiento a la Facultad, so pena de que nos muramos sin darnos cuenta. Yo lo dije con todas sus letras: hay muchas individualidades, talentos impresionantes, alumnos extraordinarios, trabajadores comprometidos, pero nada de esto puede llenar ese vacío inmenso que es la Facultad. Ella sólo podrá sobrevivir si y sólo si todos estamos comprometidos en ella, en sus trabajos colegiados, en la transparencia de sus métodos, en la clarificación de las formas de selección y en muchas otras cosas más. Nada como vivir la vida democrática en serio, de manera tal que haya formas de consensar todas o casi todas las decisiones que se tomen. Hay que renovar a la Facultad, hay que sacarla de su marasmo, hay que comprometer a todos en esta tarea. Hoy es el momento.