Porque la experiencia es eso: una triste riqueza que sólo sirve para saber cómo se debería haber vivido, pero no para vivir nuevamente. Josefina Vicens
LA INFLUENZA
No quería escribir, tenía, tengo, una sensación de desesperanza. Quizá es la influenza, todas las estupideces que dicen y que me han mandado por mail, uffff, si así leyéramos seríamos otro país, pero no, sólo este humor negro, torrencial, desgarbado, lleno de denuedos y de cicatrices, de llanto contenido, de asco, de sometimiento, de desesperanza. En esto sí que soy un mexicano de buena raíz. La influenza ha sacado del mexicano tantas noticias, tantas sospechas, tanta desconfianza que no se puede verter en nada. Yo no voy a votar en julio, no tiene sentido, es estúpido. Vivo en Coyoacán y la experiencia con este delegado ha sido de horror: saquear más de lo que los otros han saqueado. No hay otra consigna, parece que el país sigue dando y dando, y ese músico que era respetable hoy es simplemente un pequeño ladrón más. Del Jazz pasó a ser amigo de lo ajeno. De ese nombre tan digno hoy sólo quedará una triste memoria. ¿importa? Creo que no.
No quería escribir nada porque tras la muerte uno se queda mudo, como señalando el vacío, sin saber qué hacer. Estamos arreglando una cátedra extraordinaria para llevar a cabo un homenaje a Franco Volpi, un sujeto fuera de serie. Espero que podamos hacerla, pero más aún, convocar a los demás estudiantes para que conozcan su pensamiento. Me daría mucho gusto hacerla porque, mmmmhhh, no lo sé, simplemente como un tributo de amistad.
Vi en mi Facebook una cita que trajo a colación mi amiga Erika, me llenó la memoria, los días, los sueños extraviados, una frase que vale todo porque es el acento en la existencia, lo que podría hacer excepcional una vida: "Un relámpago. Noche. Fugitiva belleza Cuya mirada me hizo, de un golpe, renacer. ¿Salvo en la eternidad, no he de verte jamás? ¡En todo caso lejos, ya tarde, tal vez nunca! Que no sé a dónde huiste, ni sospechas mi ruta, ¡Tú a quien hubiese amado. Oh tú, que lo supiste!"
Pero la vida sigue su curso y uno sigue también en el curso de la vida.
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6 comentarios:
Como escribir es terapéutico, y la palabra tiene enemil funciones asociadas a ello, yo prácticamente no he dejado de escribir, de expresar mi indignación contra toda esa gente que se ha dado a la tarea de difundir el nuevo complot, la nueva conspiración, de crear miedos a partir de los miedos, de enseñar una cara -la típica "ja, ja, ja, no te creo, gobierno horrible, no hay nada en el ambiente"- mientras la otra se la cubren con un tapabocas, en el colmo de lo paradójico... o parajódico, según se vea.
Parece que, de momento, es lo que nos queda: escribir, seguir pensando, no dejar que la viscosidad de la epidemia se apodere de nosotros. De otra manera, mal nos podrá ir en lo que bien apuntas, en ese fluir bidireccional de la vida.
Un abrazo.
Hola Alberto mi nombre es Marco hago stenciles en la calle lo que me permite soportar el tedio cotidiano de la ciudad, sus gobernantes y sus enfermedades que tiran planes y te vuelven la vida de cabeza jajaja. Esta vez me animo a escribirte, siempre que leo tu blog quiero hacerlo pero no se que decir o como decirlo, ahora que he platicado contigo, que te he escuchado pues me es mas fácil.
Quiero felicitarte por tu trabajo, por como escribes y como piensas, también quiero agradecerte el libro y la nota de la primera hoja, realmente gracias (para mi fue un honor y no exagero gracias) también quiero felicitarte por Konstante, realmente es bueno, cree y siente lo que hace y ya para no colgarme mucho espero poder conocerte pronto, cuidate mucho y nuevamente gracias...
...a por cierto, sea enfermedad, sea complot, sea alguna cuestión alienigena o cosa de dios, lo que sea, hay que seguir...
Adios.
Querido Alberto: creo que con la última cita se revierte (y se ilumina de manera distinta) el desánimo que muestras en los primeros párrafos. Hay que decir a quien lo sea, que es amado nuestro.
Lástima del jazzista que está perdido, pero no sé si al arte le pase como a la filosofía, que cuando entra en terrenos políticos pierde a veces la brújula. Por lo del voto, no sé si en tu caso haya opciones, pero siempre se puede participar "anulando". En mi pueblo tampoco están tan bien las cosas. El "¡piéeensaleee!" sirve sólo para evaluar entre las peores descalificaciones que los partidos se hacen unos a otros.
Abrazos
Alfredo, Querido amigo:
tus comentario siempre con esa ironía tan feroz que mucho me complace. No podría ser de otra manera, porque la ironía es la clave de la virtud
Mothermonkey:
Me acabo de enterar de tu virusaventura con los güeros. Qué lástima. Ellos se lo pierden porque tú eres el del talento, esa palabra que se cocina a fuego lento y que no se da a cualquiera. Siéntete tocado por los dioses. Mi amistad, claro, para ti
Chelo querida:
mil gracias por tu comentario. Aunque esto no deja más que un espacio para festejar tu próximo examen en el que tendré el honor de presidir
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